La Corporación Nacional Forestal (Conaf) informó que el peak del Desierto Florido se espera para fines de septiembre e inicios de octubre, luego del inicio de la temporada con la aparición de flores blancas en la ruta que une Barranquilla y Copiapó, en la Región de Atacama.
Producto de las bajas temperaturas, el florecimiento ha sido más pequeño que en los años anteriores.
Cristian Atala, académico del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) planteó que en término de las recomendaciones para acercarse a los lugares, «lo más importante es no recolectar, no cortar las flores. Porque al cortar la flor yo evito que esa flor se convierta en un fruto, dé semillas e impido la reproducción de la especie en ese lugar”.
El Doctor en Ciencias Biológicas, acotó que “una recolección muy intensiva afecta negativamente a las poblaciones y va a hacer que no hayan semillas para un próximo evento desierto florido”.
Durante estas semanas, muchas personas acuden a las zonas del Desierto de Atacama y se incrementa la actividad turística por lo que el académico considera fundamental tomar conciencia del daño que significa invadir los lugares donde están floreciendo las plantas: “También hay que tener cuidado extremo, ojalá no meterse con autos, por ejemplo, porque eso aplasta las flores y produce el mismo efecto de dañar la estructura reproductiva antes que produzca la semilla. Lo mismo al caminar, tener cierto cuidado de no pisarlas”.