Este martes 20 de julio se cumplen 52 años desde la llegada del hombre a la Luna.
Fue un día domingo de 1969 cuando, después de cuatro días de viaje por el espacio, la misión del Apolo 11 llegó a destino en el viaje más importante en la historia de la humanidad. Las imágenes de Neil Armstrong caminando por la superficie lunar fueron vistas en directo por el público estadounidense y buena parte del mundo desarrollado, destacando la importancia del logro norteamericano, sobre todo a la luz de la carrera espacial con la Unión Soviética.
No obstante, en el norte de Chile -entre Iquique y Chañaral- el video fue emitido en diferido recién el lunes 21 de julio, transmisión realizada por el entonces Canal 6, el cual había sido fundado y dirigido por la Universidad del Norte (hoy Universidad Católica del Norte, UCN).
El actual coordinador de Programas de Integración del Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR) de la Facultad de Economía y Administración (FACEA) de la UCN, Herman Cortés, era en ese entonces jefe de Prensa de la señal televisiva; y ahora relata cómo fue esa experiencia no solo como espectador de un momento histórico, sino también cómo fue encargarse de que el video fuese transmitido exitosamente para el público nortino.
“Hasta ese momento efectivamente era el canal de la Universidad del Norte, aunque ya era manejado por el Ministerio de Educación y ahí pasamos a ser parte de Televisión Nacional. El día del alunizaje, en Antofagasta y gran parte del norte no se pudo hacer una transmisión en directo, puesto que en esa época no había conexión ni ningún sistema para hacerlo. Entonces, a nosotros nos llegó al día siguiente un video tape grabado en rollos grandes, que fue lo que pasamos ese lunes 21 de julio”.
El alunizaje fue además la inauguración “estrella” del Canal 6, que con el tiempo pasaría a ser TVN.
Cortés, periodista de la UCN, dice que con esta primera transmisión vinieron a ser una especie de “conejillo de Indias” para la creación de Televisión Nacional en el norte de Chile, lo que hacía mucho más significativo el momento.
“Fue una doble expectativa. Uno, la de qué iba a ocurrir con la llegada misma del viaje y la llegada a la Luna y el alunizaje de los astronautas, algo que ya como a cualquier mortal nos creaba una inquietud y una expectativa muy grande. Pero además para nosotros también estaba el hecho de que todo ocurriera bien, todo normal, y luego que nos llegara el video tape para el día siguiente transmitirlo”, recuerda.
SALTO TECNOLÓGICO
Respecto al hito mismo, el astrónomo y director del Instituto de Astronomía de la Universidad Católica del Norte, Dr. Maximiliano Moyano, analiza los alcances a 52 años de aquel momento histórico. “Fue un enorme salto en tecnología, un enorme salto en creer que las cosas se pueden hacer. Yo en ese tiempo no nacía, puedo dar mi opinión personal, pero es un hecho que las personas que vivieron ese momento, sobre todo los niños, se sintieron emocionados y se motivaron por hacer ciencia, de ser parte de este desafío, algo que me sucedió a mí después. Yo diría que siempre es bueno ir más allá de los que se conoce y ponerse desafíos que pueden parecer imposibles”.
Agregó que la astronomía está íntimamente ligada al desarrollo de la carrera espacial. A modo de ejemplo mencionó el lanzamiento de equipos al espacio, como el telescopio espacial Hubble. Edwin Hubble fue uno de los astrónomos estadounidenses más importantes del siglo XX, famoso principalmente por haber demostrado en 1929 la expansión del universo. “Él observó objetos que se estaban alejando de nosotros y con eso descubrió la expansión del universo; entonces, muchos de los avances de la ciencia han sido impulsado por la astronomía. Hoy es muy importante observar Marte desde lejos, saber lo que está pasando ahí, estudiar su pasado, para obviamente tratar de ir, algo que también corre para Venus”.
