“No debería sorprender que el precio del cobre siga subiendo”, planteó el decano de la Facultad de Economía y Administración (FACEA) de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Dusan Paredes Araya, quien analizó el impacto del valor del metal rojo en la reactivación económica del país y de la región de Antofagasta en particular.
El investigador indicó que las propiedades del cobre como elemento de uso sanitario ante la amenaza del COVID-19 debería afectar el valor del mineral si la demanda aumenta por su utilidad como elemento de salud en época de pandemia. Asimismo, otros factores como la utilización cada vez mayor de ese metal en la transición hacia la electromovilidad, podrían hacer del cobre un insumo deseable, lo que produciría un incremento en su precio.
Sin embargo, el académico señala que la gran demanda en la presente recesión mundial es generada por los países que comienzan a invertir en infraestructura pública, como construcción de carreteras, túneles o puentes, entre otras. Estas obras, que emplean grandes cantidades de mano de obra, requieren cobre para su desarrollo. En este aspecto, citó como ejemplo lo que realizan en la actualidad países como Alemania o China.
“Si bien el precio del cobre puede aumentar, tenemos el problema que en Chile no se logra aportar valor agregado a esta exportación, lo que no permite acceder a todos los beneficios generados por la demanda de este recurso”, destacó.