Este jueves 13 de julio se conmemora el Día Internacional del Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH), motivo por el cual el académico y doctor en neurociencias de la Universidad Católica del Norte (UCN), Marcos Domic Siede explicó de qué trata esta patología y los estudios que realiza esta Casa de Estudios al respecto.
“Aunque la causa exacta del TDAH no se conoce completamente, se han identificado una serie de factores que pueden contribuir a su desarrollo, como por ejemplo que existe una fuerte evidencia de que el TDAH tiene una base genética. De hecho, un metaanálisis con gemelos de 2019 encontró que el 74% de la variabilidad en el riesgo de TDAH se debe a factores genéticos. Por otra parte, también se ha visto que el haber estado expuesto a algunos agentes ambientales también se ha vinculado con un mayor riesgo de TDAH, como es el caso de la exposición prenatal al tabaco y al alcohol, la prematurez y el bajo peso al nacer”.
Asimismo, el experto explicó que las características del TDAH son un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento social, académico o laboral o en el desarrollo.
“Cuando hablamos de inatención, nos referimos a que las personas con TDAH suelen tener dificultades para focalizar y mantener la atención en las tareas que deben realizar, se distraen con facilidad y tienen dificultades en la organización y planificación de actividades. Respecto de la hiperactividad e impulsividad, se refiere a que tienden a ser muy inquietos, pueden responder con dificultades para esperar su turno. Los síntomas deben estar presentes antes de los 12 años y tienden a mantenerse en la adultez en un gran porcentaje de personas. El TDAH puede ser categorizado en tres subtipos, según los síntomas predominantes: de tipo inatento, en que los síntomas principales son de inatención; de tipo hiperactivo-impulsivo, donde los síntomas principales son de hiperactividad e impulsividad; o el de tipo combinado, en que tanto los síntomas de inatención como los de hiperactividad-impulsividad son igualmente prominentes”.
SOBREDIAGNÓSTICOS
Es preciso agregar que la presencia de los factores de riesgo en el ambiente no garantiza que una persona desarrollará TDAH, sólo aumenta la probabilidad.
En cuanto a los tratamientos existentes, Domic Siede precisa que “respecto del tratamiento farmacológico, los medicamentos estimulantes como el metilfenidato son los más comúnmente recetados. Pero existe preocupación en la comunidad científica sobre el posible sobrediagnóstico. Este, es un tema controvertido en el que intervienen factores sociales, culturales y de salud.
Al respecto, hay estudios que sugieren que el TDAH puede estar sobrediagnosticado en algunas poblaciones. Por ejemplo, un estudio de 2010 en el Journal of Consulting and Clinical Psychology encontró que hasta el 20% de los niños que fueron diagnosticados con TDAH en realidad no cumplían con los criterios diagnósticos completos. Además, hay otras condiciones que pueden tener síntomas similares al TDAH, como el trastorno de estrés postraumático, trastornos del sueño, ansiedad, depresión y algunos trastornos del aprendizaje, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo. La medicación para el TDAH, como los estimulantes, puede tener efectos secundarios y no debe ser administrada a menos que sea absolutamente necesaria. Por eso, es crucial un diagnóstico preciso y completo que tome en cuenta una variedad de factores, incluyendo el comportamiento en diferentes entornos, la duración de los síntomas y la presencia de otras posibles condiciones de salud mental.
COMUNIDAD UCN
Sobre esta materia, la UCN ha adoptado una serie de trabajos e iniciativas para ayudar a su comunidad y a la población en general a tratar esta patología.
En cuanto a este trabajo, Domic Siede agrega que “la UCN ha adoptado un enfoque proactivo y de apoyo para enfrentar las necesidades educativas especiales, NEE, que puedan presentar nuestros estudiantes y que deriven de condiciones como el TDAH u otras, a través de su programa Incluye UCN”.
Precisa que el programa fomenta una cultura institucional que promueve la autonomía, garantizando la igualdad de oportunidades y derechos de los estudiantes con NEE y discapacidades. “Este programa Incluye UCN es un componente clave del Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica del Norte, centrado en el estudiante. Además, la Escuela de Psicología de la UCN hace una labor encomiable a través de su Centro de Intervención y Asesoría Psicosocial, CIAP, el cual es un centro que proporciona servicios psicológicos integrales en diversos ámbitos, incluyendo el clínico y educativo y en distintas modalidades de atención, por ejemplo, atención psicológica individual, terapia de pareja y familiar, que pueden ser de gran ayuda para quienes conviven con el TDAH”, finalizó Marcos Domic Siede.