La música chilena está de luto por la pérdida de Carlos Fonseca, histórico mánager del rock nacional y figura clave en la carrera de Los Prisioneros durante los años 80 y principios de los 90. A los 62 años, Carlos Fonseca falleció tras luchar contra un agresivo cáncer de riñón, según informaron fuentes cercanas a su entorno.
Carlos Fonseca, nacido en Lima en 1961 pero con una fuerte conexión con la escena musical de Buenos Aires durante la década de 1970, desarrolló una pasión por la música desde temprana edad. Su deseo de compartir su amor por la música lo llevó a abrir la icónica tienda de discos Fusión en la galería Drugstore de Providencia en Santiago, Chile, en 1981. La tienda se destacó por su enfoque innovador, con música a todo volumen y pantallas de video en las vitrinas para atraer a los amantes de la música.
Fue en Fusión donde comenzó su colaboración con Jorge González, líder de Los Prisioneros, y se convirtió en su mánager. Además de promocionar a Los Prisioneros, también trabajó con otros artistas destacados del emergente nuevo pop chileno, como Nadie, Emociones Clandestinas y La Ley en sus primeros años.
En la década de los 90, Carlos Fonseca asumió la dirección ejecutiva de la filial chilena de la multinacional EMI, donde gestionó el Proyecto de Nuevo Rock Chileno, promoviendo una serie de bandas y solistas. Su carrera continuó en el nuevo milenio, volviendo a trabajar como mánager de Los Prisioneros durante su histórico regreso a los escenarios en el Estadio Nacional.
Además de su contribución a Los Prisioneros, Carlos Fonseca también manejó las carreras de artistas como Anita Tijoux y Teleradio Donoso, así como proyectos relacionados con el catálogo de Los Prisioneros y otros títulos históricos de la música chilena. Su enfoque metódico y su profundo amor por la música le valieron un lugar destacado en la industria musical chilena y dejaron una huella imborrable en la historia de la música del país. Su legado perdurará en la memoria de todos los amantes de la música chilena.