El seremi de Salud de Antofagasta, Alberto Godoy, informó sobre la prohibición de funcionamiento y el inicio de un sumario sanitario contra un kiosco ubicado en Playa Llacolén. La medida fue tomada luego de varias denuncias ciudadanas, incluida la de un cliente que presentó un cuadro gastroentérico tras consumir alimentos en el lugar.
La fiscalización de la Unidad de Alimentos de la Seremi reveló una serie de deficiencias graves en las condiciones de higiene del establecimiento. Según Godoy, el kiosco operaba con una sola persona encargada, quien desempeñaba las funciones de cajera y manipuladora de alimentos sin seguir las normas básicas de higiene, como el uso adecuado de guantes y uniforme reglamentario. Además, se observó que la encargada utilizaba «chalas» en lugar de zapatos de seguridad, incumpliendo las exigencias laborales.
El informe de fiscalización también detectó prácticas inseguras en el manejo de alimentos. Se encontraron productos almacenados en el piso, materiales en desuso acumulados en el local, y productos químicos de aseo almacenados cerca de la comida. Asimismo, se reportaron filtraciones de agua provenientes de un estanque externo, lo que generaba la acumulación de agua estancada, presencia de moscas y malos olores. La falta de baños para los clientes y la ausencia de un lavamanos en el lugar también fueron señaladas como graves infracciones.
A pesar de contar con una resolución sanitaria, el kiosco ofrecía productos no autorizados, como pasteles y empanadas, lo que también motivó la intervención de la Seremi de Salud. El establecimiento permanecerá cerrado hasta que se corrijan las irregularidades detectadas y podría enfrentar multas de hasta mil UTM, según el Código Sanitario.