Una baja a un 2% de la actividad emprendedora en las emprendedoras establecidas (con más de tres años y medio de actividad) y una disminución al 4% de los emprendimientos establecidos en la región de Antofagasta durante 2021, fueron los resultados del estudio Global Entrepreneurship Monitor GEM liderado por la Universidad Católica del Norte, a través del Centro de Emprendimiento y de la Pyme (CEMP) de la Facultad de Economía y Administración, quienes presentaron los últimos resultados obtenidos.
Para la investigadora y líder del informe GEM de la región de Antofagasta, Gianni Romaní Chocce, uno de los principales desafíos es incorporar la mirada de género, no solo en los emprendimientos por necesidad cuya sobrevivencia son importantes para la disminución del empleo, sino en los emprendimientos con alto potencial de crecimiento. “Los resultados claramente han mostrado, que las mujeres emprendedoras han sido el colectivo más afectado en este segundo año de la pandemia, por lo que el gran desafío, es cómo las apoyamos para que las mujeres no abandonen sus emprendimientos. Una alternativa es la creación de redes de apoyo a través de mentorías, espacios de networking y talleres especializados orientados a la sostenibilidad de sus negocios”, puntualizó.
El estudio global GEM, cuenta con la participación de más de 100 países desde su creación en 1999, y realiza una medición de la actividad emprendedora en diversos países. En la región, se ha realizado por quince años de manera consecutiva a través del CEMP de la UCN. “El estudio GEM sirve para identificar brechas de oportunidades para la implementación de políticas públicas y programas de apoyo orientados a los segmentos que realmente requieren ser apoyados”, sostuvo Romaní.
Estos resultados se enmarcaron en el segundo año de la pandemia COVID-19, dentro de los cuales destacan un alza del 5% de la actividad emprendedora en etapas iniciales y una baja al 3% de los emprendimientos de alto potencial de crecimiento en comparación con el 2019, que alcanzaba un 7%.
“Son varios los desafíos en el emprendimiento regional. En primer lugar, debemos hacer que el emprendimiento por necesidad sea sostenible en el tiempo y que contribuya a una disminución en el empleo”, indicó Romanì tras los resultados La investigadora también enfatizó en que el desafío es mejorar las expectativas y ambición de los emprendedores, orientarlos hacia el crecimiento y la apertura de nuevos mercados, que tengan visión global. “Aquí la gran tarea para las universidades regionales es fomentar el emprendimiento de alto potencial de crecimiento, con innovación en los estudiantes, principalmente en las carreras STEM y en particular, el fomento del emprendimiento en las mujeres de estas carreras”, finalizó. El informe está disponible en www.cempucn.cl