A cinco meses del último cambio de hora, el sábado 5 de septiembre la mayoría de los chilenos deberán adelantar sus relojes una hora para comenzar el horario de verano.
La legislación vigente indica que la modificación se efectuará en todo el territorio nacional a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica, pues ya se encuentra una hora más adelante.
En concreto, estos serán los efectos del próximo cambio en el país:
- Chile Continental (entre las regiones de Arica y Aysén): A las 24:00 hora local pasarán al huso horario UTC-3, adelantando los relojes una hora.
- Región de Magallanes y la Antártica Chilena: Mantiene el huso horario UTC-3, por lo que es innecesario alterar sus relojes.
- Chile insular Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez: A las 22:00 hora local, pasará a huso horario UTC-5, también adelantando sus relojes una hora.
Investigadores alertan deterioro del sueño
Al ser el segundo cambio de horario que sorprende a gran parte del país en medio de la pandemia, el especialista en relojes biológicos, John Ewer, ha manifestado su preocupación porque este evento cause un detrimento aún mayor en el sueño de los chilenos.
Para el neurobiólogo de la U. de Valparaíso, actualmente «la calidad del sueño debe ser mala, porque con el encierro estamos expuestos a menos luz natural y además a la luz de pantallas -o dispositivos tecnológicos- hasta tarde. Con eso nuestro reloj biológico se atrasa y la hormona del sueño está inhibida hasta más tarde».
Por eso, el académico advierte que «el cambio de horario nos hará despertarnos naturalmente más tarde y si hay horarios que cumplir, entonces tendremos un déficit de sueño mayor al que ya tenemos«.
Como otros investigadores, el académico recomienda que par un mejor dormir las personas se expongan lo más posible a la luz natural sobre todo en la mañana, y durante la noche eviten la luz, en especial la de pantallas de cualquier tipo.