Nacida como Mireya Cecilia Pantoja Levi en 1943, su carrera musical más formal comenzó a fines de la década de los cincuenta al integrarse a un cuarteto que se hizo llamar Los de Tomé, en referencia a la ciudad de origen de sus integrantes.
Junto a ellos se presentó en estaciones radiales de la zona de Concepción e incluso accedieron a grabar un primer y único single con la compañía RCA, el que logró escasa repercusión. Tras la disolución del conjunto, Pantoja decidió probar suerte en solitario acompañada de un grupo de apoyo llamado Los Singers.
Fue en 1962, cuando Cecilia lanzó sus primeros sencillos para el selló Odeón. Allí la figura clave fue el productor Rubén Nouzeilles, quien quedó impresionado al escucharla cantar. Al poco tiempo consolidó un repertorio sostenido en los arreglos de Luis Barragán y Valentín Trujillo, en que destacaban las baladas italianas que siempre reconoció como una influencia. Canciones como Tango de las rosas (1963), Dilo Calladito (1963), Aleluya (1964), la inmortal Baño de mar a medianoche (1964), le dieron sus primeros éxitos y la volvieron una estrella juvenil de la ascendente Nueva Ola.
Cecilia no solo destacaba como intérprete, sino que además por su desparpajo. Con un estilo escénico desfachatado y provocativo, se volvió una trasgresora en una época en que había un molde establecido para las estrellas de la canción, en particular las femeninas. Lejos de presentarse como una señorita de estudiados modales y carácter dulce, la cantante potenció una imagen andrógina de cabello corto y gestos escénicos como el “beso de taquito”.
Este último le valió una polémica al ganar el Festival de Viña en 1965, con la canción Como una ola, de Maria Angélica Ramírez. La organización fue enfática en recomendarle no ejecutar el “beso de taquito”, pero ella no hizo caso. E incluso, pese a su triunfo, debió enfrentar las pifias de una parte del compuesto “Monstruo” de la época.
Pese a ello, fue la primera ganadora de Viña en presentarse en el festival de Benidorm, en España, gracias al intercambio entre ambos eventos. Allí se presentó el televisión y grabó en los estudios Odeón en Barcelona. Pero una prometedora carrera en la península se verá frustrada por variadas complicaciones, en particular en su voz. Un golpe que llegó en el momento menos oportuno, en pleno ascenso artístico.
Fuente: Latercera.cl