Presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals y posible cierre de Minera Zaldívar: «Sería un golpe a la economía de la región»
En entrevista con El Mercurio de Antofagasta, el ejecutivo no escondió el parecer del grupo minero que lidera en el caso que Minera Zaldívar no pudiera seguir con sus faenas al no contar con los permisos ambientales solicitados.
Consultado por los proyectos de inversión que están en estudio por parte de Antofagasta Minerals, Arriagada mencionó que «el principal proyecto de inversión que esperamos desarrollar durante los próximos años es Desarrollo Minera Centinela (DMC), el que nos permitirá aumentar de forma considerable la producción de esta compañía». «Se trata de un proyecto de US$3.700 millones que incluye una nueva planta concentradora, entre otros aspectos.
Esperamos que genere durante su construcción empleo directo para aproximadamente 3.000 personas. Además, si consideramos el empleo indirecto asociado a la compra de servicios e insumos, incluyendo oportunidades de negocio para cientos de empresas pequeñas y medianas, muchas de ellas locales, se generarán actividades que beneficiarán a unas 14.000 personas», añadió. Por otra parte, el ejecutivo dijo que están solicitando la autorización ambiental para poder prolongar las operaciones de Minera Zaldívar por un periodo de cuatro años, desde 2025 hasta 2029.
«Y, al mismo tiempo, seguimos trabajando en un proyecto de extensión de sus operaciones posterior al 2029 que, de concretarse, contemplaría una solución propia de agua, distinta a las fuentes actuales», sostuvo.
En ese sentido, se refirió al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que hoy está en trámite asegurando que «es clave para evitar un cierre de la compañía, lo que dejaría sin trabajo a miles de personas y perjudicaría a cientos de proveedores de bienes y servicios. Este posible cierre tendría un impacto negativo muy importante sobre la economía de la región de Antofagasta».
Ahora bien, en caso de que el EIA sea rechazado, Arriagada comentó que «si eso llegara a pasar tendríamos que adoptar la decisión de poner término a nuestra operación antes de lo presupuestado. Por supuesto, es algo que no queremos. Estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para explicar y demostrar que nuestro proyecto es plenamente compatible con la preocupación por el medioambiente y que, al mismo tiempo, beneficia el desarrollo de la región y de las comunidades».
Añadió que «en concreto, el cierre de nuestras operaciones implicaría dejar sin trabajo a más de 4.000 personas, entre trabajadoras y trabajadores propios y de empresas colaboradoras, un 46% de ellos reside en la Región de Antofagasta. En cuanto a los encadenamientos productivos que nuestra operación genera, solo en 2021 adjudicamos contratos por más de US$50 millones a proveedores regionales».
«El cierre de Zaldívar sería un golpe a la economía de la Región de Antofagasta y sin duda generaría un aumento en las cifras de desempleo, entre otros impactos negativos en la región y en la ciudad de Antofagasta», expuso. Respecto del royalty minero, el ejecutivo indicó que «como está actualmente la reforma al royalty impondría una carga tributaria a la minería que sin duda perjudicará el desarrollo de las inversiones del sector.
Contempla cargas tributarias totales que exceden las de los principales países mineros con los que Chile se compara y compite para atraer nuevas inversiones». «Es muy importante, por lo tanto, que las indicaciones que se están trabajando acojan los planteamientos de la industria, académicos y otras entidades que representan los encadenamientos productivos», cerró.
Fuente: Emol.com