Por Alejandra Betancourt / enter.co
En reiteradas ocasiones se ha hablado de los daños que puede generar el uso del celular a temprana edad sin embargo, su uso sigue en aumento. Los profesores hacen toda clase de maromas para mantener la atención de los estudiantes, quienes llevan toda clase de dispositivos tecnológicos. Es por esto que la UNESCO está pidiendo que se prohíba el uso de celulares en los colegios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzó recientemente un informe donde solicita que los colegios empiecen a prohibir el uso de teléfonos móviles. La Organización afirma que el uso excesivo del celular genera bajo rendimiento académico e inestabilidad emocional en los niños.
Además de afectar directamente al niño, los celulares también terminan contribuyendo a la brecha de desigualdad entre los estudiantes. Según un estudio, el 90% del material de aprendizaje que se encuentra en internet proviene de Europa y América del Norte, lo que supone un sesgo informativo. Así mismo, el 92% de dicho material está en inglés, por lo que aquellos estudiantes que sean hispanos y no sepan ingles no podrán usarlos.
La UNESCO también explicó que la desigualdad se presentaba al revisar las cifrases de hogares de bajos recursos que no cuentan con dispositivos móviles o computadores. Entonces, el uso de estos dispositivos entre niños de un mismo recinto educativo puede dejar a algunos otros niños al margen. Eso sí, no es como que la organización se haya ido encima de la tecnología, también rescató sus beneficios.
“La revolución digital tiene un potencial inconmensurable pero, así como se han emitido advertencias sobre cómo debe regularse en la sociedad, se debe prestar una atención similar a cómo se usa en la educación”, escribe Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, quien cree que la tecnología solo debe servir para «mejorar las experiencias de aprendizaje y el bienestar de los estudiantes y profesores».
Algunos países han empezado a prohibir estos dispositivos móviles en los colegios. Por ejemplo, Francia introdujo políticas sobre el tema en el 2018, mientras que Holanda activará las restricciones en el 2024. Por ahora solo queda esperar si más países se suman a las peticiones de la UNESCO y el gran listado de entidad y organizaciones que han recomendado dicha prohibición.
Proyecto en Chile
La moción, patrocinada por los Diputados Raúl Leiva, Mauricio Ojeda, Gaspar Rivas, Marco Antonio Sulantay, Hotuiti Teao, Gonzalo Winter y las Diputadas Ericka Ñanco, Emilia Nuyado, Marisela Santibáñez, prohíbe el uso de celulares en las salas de clase de los establecimientos de educación parvularia y básica.
Los autores del proyecto de ley señalan que recientemente, el Ministro de Educación de Italia, Giuseppe Valditara, envió una circular a todos los institutos y colegios de dicho país con el fin de poner en conocimiento la nueva medida implementada por el Gobierno consistente en prohibir el uso de celulares. Esta medida fue adoptada por cuanto se considera que los celulares constituyen un factor distractor que produce efectos negativos en los estudiantes debido a la adicción y dependencia que pueden generar en los alumnos.
En el mismo sentido, exponen que en Francia, desde el año escolar 2018 se encuentra prohibido por ley, el uso de teléfonos móviles y de cualquier dispositivo electrónico de comunicación en la sala de clases y en cualquier actividad educativa que tenga lugar dentro o fuera de la escuela.
En nuestro país, el año 2019 el Congreso discutió un proyecto de ley que buscaba prohibir el ingreso y uso de dispositivos móviles de telecomunicaciones en los establecimientos de educación parvularia, básica y media. Sin embargo, lamentablemente, el proyecto de ley no tuvo mayor movimiento ni contó con alguna urgencia por parte del Gobierno.
En relación a los riesgos de los recursos digitales en el aula, indican que su uso puede presentar riesgos para los resultados de aprendizaje. Además, la falta de habilidades digitales de los docentes puede también contribuir a que no haya mejores resultados de aprendizajes en su uso, ya que al no estar familiarizados, los recursos digitales pueden distraer tanto a docentes como a estudiantes (OCDE, 2016).